21 may 2012

La montaña de Einar Turkowski

Hoy vamos a confesaros una estupidez: la primera vez que nos fijamos en Einar Turkowski fue por ese parecido ortográfico con Tarkovski.

Punto y aparte. Seguro que es lo más chorra que habéis leído/escuchado esta semana (pero tranquilos, todavía es lunes).

Retomemos el hilo... 

Einar Turkowski tuvo una gran suerte: decidieron publicarle un proyecto académico que pasó a ser su primer álbum ilustrado (Estaba oscuro y sospechosamente tranquilo --- ¡¡queremos hincarle el diente ya!! Menudo titulazo...). No es algo que le suceda a todos los artistas, que se les reconozca casi antes de intentar hacerse un nombre. Pero también es cierto que no le hubiera pasado algo así si no tuviera algo de talento. Y de talento, nuestro Einar va sobrado. 

En abril llegaba a las librerías españolas La montaña, publicada por El Zorro Rojo. Es la historia de un temerario que se adentra en una montaña al parecer embrujada y de la que circulan mil y un rumores escabrosos. Muchos intentaron coronar la cima antes, pero ninguno regresó ileso; se decía que los que habían pasado por aquella experiencia nunca lograban recuperarse del todo y volvían trastocados mentalmente por lo vivido. El lector acompaña al protagonista, un hombre incrédulo y escéptico, en el ascenso y va sorteando junto a él los peligros que le depara la excursión. Nada más empezar el hombre se topa con una pregunta al pie de la montaña: "¿Sabes ver?". Es una montaña fantasmagórica que esconde multitud de secretos y cosas extrañas, como esa avenida llena de farolillos. Un lugar a rebosar de sorpresas. Y también un emplazamiento alegórico:la cuestión no sólo es sobrevivir a lo desconocido, ni siquiera conquistar la cima, sino aprovechar el camino para superarse a uno mismo y descubrir si somos capaces de mejorarnos. La montaña nos enfrenta a nuestros propios miedos y nos plantea el reto de cuestionarnos, de que nos atrevamos a dar un paso más allá de lo que habíamos dado hasta ahora. El ascenso como alegoría de madurar, crecer, o como mínimo, de encontrar nuevas ideas y retos. Lo curioso es que Turkowski decidiera que su personaje principal fuera un descreído, valiente ya de por sí, y al que suponemos un gran conocimiento de sí mismo; como bien dice, el único que no experimenta un cambio notorio tras pasar por la montaña. Nosotras nos preguntamos: ¿por qué un personaje que en principio no parece necesitar del aprendizaje ni querer demostrar nada? Posiblemente porque era el único curioso que no presentaba prejuicios y así podía fascinarse en su totalidad de la montaña. Una gran lección, si os interesa nuestra opinión. 

Einar, otro ilustrador de muy buen ver :) 


Einar Turkowski nos regala un escenario en blanco y negro atractivo y misterioso. Una tiene la necesidad de pasar las páginas a más velocidad para descubrir qué misterios se ocultan en las profundidades de la roca, y para saber si nuestro caminante también será engullido por la montaña o condenado a sufrir secuelas irremediables. Nosotras nos creímos los cuentos chinos y esperábamos un triste desenlace. Asimismo, también dota a sus ilustraciones de un toque "futurista" que se traduce en una naturaleza reinventada; hay páginas de absoluto lucimiento que demuestran que es un artista con gran inventiva (véase los 36 modelos de una misma roca). Aunque no deja de añadir toques pintorescos, como esos animales que recuerdan a las celebraciones del Nuevo Año chino. Extrañas combinaciones y un trazo preciso y minucioso resultan en un estilo que, si bien no apela demasiado a la imaginación de los más pequeños, hará las delicias de los adultos. Además de dejarnos con una imagen final estelar.




Un trabajo excelente. Nosotras seguiremos muy atentamente su trayectoria.




p.s: (c) de la traducción: Moka Seco Reeg. 

p.s.2: Vuestras palabras serán bien recibidas y muy celebradas ;) 




2 comentarios:

Elena dijo...

Buena historia para los tiempos que corren...¡y vaya ilustraciones! y el ilustrador no te digo...(pero mejor el anterior ¿eh?)XDD

Jen dijo...

Es que Oliver es mucho Oliver ;) Bigotudo a lo Far West también está muy rico (check it!)

¡Gracias por comentar!