Es muy cruel capturar un animal que lleva una vida activa en la naturaleza, que ha abandonado ya la infancia y ha probado el sabor de la libertad en el bosque. La ilustración abarca dos páginas tamaño cuartilla: un desfasado excursionista con una red en la mano nos hace cómplices de su fechoría y nos sonríe enigmático; un ave observa la escena desde lo alto de un abeto, quizá aliviada de que el cazador no la pretenda a ella; la pobre ardilla no sospecha nada mientras devora una bellota con tranquilidad. A uno le cuesta simpatizar con semejante personaje. En la página siguiente, la ardilla le propina un buen mordisco a una señora que ante la sorpresa suelta de repente un látigo. Pues como bien dice el texto si se siente amenazado es probable que nos propine un buen mordisco. Bien por la ardilla.
Del cuidado de las ardillas nos proporciona una serie de directrices para criar y adiestrar unas ardillas que se representan más humanas que los propios bípedos protagonistas de este álbum ilustrado. Se aconseja optar por una ardilla nacida en cautividad, y se explican todos aquellos trucos y pautas que uno deberá seguir para que nuestra ardilla crezca sana y feliz: desde el tamaño adecuado de la jaula hasta los hábitos alimenticios, sin olvidar la higiene y la salud. En el fondo, unos pocos consejos fácilmente aplicables, a cambio de una mascota realmente encantadora, juguetona, incansable y un tanto curiosa en ocasiones. No es por meter aquí un spoiler, pero dada la inexistencia de trama, como en cualquier otro libro de instrucciones o prospecto, por otra parte, cabe decir que los dueños del ejemplar representado en estas páginas no parecen demasiado contentos. Es lo que tienen las ardillas, se le suben a uno a mordisquearle la oreja sin previo aviso, o se ponen a saltar de aquí para allá desmontando nuestro orden prefabricado de muebles de IKEA.
Axel Scheffler, quizá más conocido por los álbumes infantiles como The Gruffalo, ilustra este texto que apareció por primera vez en la Children´s Encyclopedia recopilada por Arthur Mee en 1910. No obstante, Del cuidado de las ardillas, publicado en español por Barbara Fiore y traducido del inglés por Carles Andreu y Albert Vitó, no va dirigido a los niños. Suponemos que en el siglo XXI, las familias habrán desistido de intentar capturar y amaestrar a estos curiosos animalitos. Otras especies salvajes, me temo, no han corrido la misma suerte.
Axel Scheffler en su estudio. Que nos vaya pasando lápices y dibujos. |
Es un texto irónico, con dibujos irónicos (¡toma pedorrismo!), cuya finalidad es despertar en el lector una reflexión: la humanidad y su afición por domar y cambiar, transformar, modificar y someter dan asco. El maltrato a la naturaleza, un verdadero motivo de indignación. La ardilla, con los brazos cruzados en actitud reprobatoria, apostada sobre el código de barras del álbum, creo que es de la misma opinión. Así que Del cuidado de las ardillas es una prueba más de lo absurda y tiránica que es la sociedad actual. Por supuesto, es un caso exagerado, quizá más socorrido en los países anglosajones. Pero nuestros amados lectores modernos que no se preocupen, que se pueden saltar el planteamiento metafísico, y simplemente disfrutar con lo GUAY que es este libro.
Y en breve, ¡MÁS!
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